Las secciones sindicales de UGT y CCOO en Correos anunciaron hoy la convocatoria de dos horas paro el próximo 7 de junio, las dos últimas del turno de mañana y las dos primeras del de la tarde (desde las 13 horas a las 16,30 horas) por el nuevo recorte presupuestario de 60 millones de euros previsto por el Gobierno en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 en la empresa postal pública, que se une a los 120 millones que ya se redujeron el año pasado.
Según precisaron la responsable regional del sector postal de UGT, Montserrat Noriega; y el secretario de Acción Sindical de CCOO en la delegación regional de Correos, Luciano Palazzo, este nuevo recorte presupuestario provoca que los sindicatos hayan programado "un calendario de movilizaciones ascendente" que previsiblemente acabará con una huelga general antes de finales de año.
Esta jornada de paros horarios del próximo 7 de junio, que en Cantabria incluye una concentración de protesta ante la sede de la Delegación del Gobierno (a las 13,45 horas), ha sido convocada en toda España por los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y el Sindicato Libre, que acaparan el 85% de toda la representación sindical en la empresa postal pública.
Como puntualizaron los portavoces de CCOO y de UGT, únicos sindicatos con representación en Correos de Cantabria, "se ha pasado de un presupuesto de 180 millones de euros durante mucho tiempo a sólo 60 millones después de dos años de recortes en coincidencia con un período de crecimiento económico, lo que nos hace sospechar que en España se prefiere privatizar antes que potenciar e invertir en el servicio postal público como ocurre en otros países europeos de nuestro entorno".
"Tuvimos una reunión con el Ministerio de Fomento en junio de 2017 para abordar la necesidad de diseñar y aplicar un plan estratégico para Correos pero desde entonces nada ha habido y la consecuencia es que seguimos sin ese plan de viabilidad y con unas pérdidas anuales de 149 millones euros, simplemente porque están dejando morir poco a poco a la empresa", recalcaron los portavoces sindicales en la empresa postal pública.
Un 25% menos de plantilla desde 2008
"En otros países los gobiernos han potenciado sus empresas postales públicas, adquiriendo empresas privadas e incrementando los beneficios, pero en España parece que se hace todo lo contrario", reiteró la responsable regional del sector postal de UGT, tras puntualizar que "en Correos hay mucha carga de trabajo porque aunque el mercado de la carta tradicional disminuye a un ritmo de un 5%, pero mucho más ha bajado la plantilla, que ha perdido un 25% de sus efectivos desde 2008 (de más de 600 a 475 trabajadores de plantilla fija en la actualidad)".
En este sentido, Noriega aclaró que "el problema no es que baje la carta sino que no se potencian otras líneas, como la de paquetería, y además se sigue recortando plantilla, y así es imposible dar un servicio de calidad, lo que se aprovecha muchas veces para desprestigiar a Correos".
Según los datos facilitados por los dos sindicatos, Correos en España ha pasado de 65.000 a poco más de 50.000 trabajadores desde el año 2008, pese al notable crecimiento del mercado de paquetería, del que sólo un 15% corresponde a la empresa postal pública.
A la reducción de plantilla se une un incremento de empleados contratados eventualmente, como puntualizó el portavoz de CCOO, que recordó que "a los recortes de empleos se une más precariedad laboral, más jornadas laborales parciales y minijobs".
Palazzo reiteró que las tres reivindicaciones fundamentales de los sindicatos en Correos son "una financiación adecuada para el Servicio Público Postal, un plan estratégico para que la empresa sea competitiva y solvente, además de desbloquear el convenio colectivo y el acuerdo laboral con los funcionarios, que llevan paralizados desde 2013".
Según precisaron la responsable regional del sector postal de UGT, Montserrat Noriega; y el secretario de Acción Sindical de CCOO en la delegación regional de Correos, Luciano Palazzo, este nuevo recorte presupuestario provoca que los sindicatos hayan programado "un calendario de movilizaciones ascendente" que previsiblemente acabará con una huelga general antes de finales de año.
Esta jornada de paros horarios del próximo 7 de junio, que en Cantabria incluye una concentración de protesta ante la sede de la Delegación del Gobierno (a las 13,45 horas), ha sido convocada en toda España por los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y el Sindicato Libre, que acaparan el 85% de toda la representación sindical en la empresa postal pública.
Como puntualizaron los portavoces de CCOO y de UGT, únicos sindicatos con representación en Correos de Cantabria, "se ha pasado de un presupuesto de 180 millones de euros durante mucho tiempo a sólo 60 millones después de dos años de recortes en coincidencia con un período de crecimiento económico, lo que nos hace sospechar que en España se prefiere privatizar antes que potenciar e invertir en el servicio postal público como ocurre en otros países europeos de nuestro entorno".
"Tuvimos una reunión con el Ministerio de Fomento en junio de 2017 para abordar la necesidad de diseñar y aplicar un plan estratégico para Correos pero desde entonces nada ha habido y la consecuencia es que seguimos sin ese plan de viabilidad y con unas pérdidas anuales de 149 millones euros, simplemente porque están dejando morir poco a poco a la empresa", recalcaron los portavoces sindicales en la empresa postal pública.
Un 25% menos de plantilla desde 2008
"En otros países los gobiernos han potenciado sus empresas postales públicas, adquiriendo empresas privadas e incrementando los beneficios, pero en España parece que se hace todo lo contrario", reiteró la responsable regional del sector postal de UGT, tras puntualizar que "en Correos hay mucha carga de trabajo porque aunque el mercado de la carta tradicional disminuye a un ritmo de un 5%, pero mucho más ha bajado la plantilla, que ha perdido un 25% de sus efectivos desde 2008 (de más de 600 a 475 trabajadores de plantilla fija en la actualidad)".
En este sentido, Noriega aclaró que "el problema no es que baje la carta sino que no se potencian otras líneas, como la de paquetería, y además se sigue recortando plantilla, y así es imposible dar un servicio de calidad, lo que se aprovecha muchas veces para desprestigiar a Correos".
Según los datos facilitados por los dos sindicatos, Correos en España ha pasado de 65.000 a poco más de 50.000 trabajadores desde el año 2008, pese al notable crecimiento del mercado de paquetería, del que sólo un 15% corresponde a la empresa postal pública.
A la reducción de plantilla se une un incremento de empleados contratados eventualmente, como puntualizó el portavoz de CCOO, que recordó que "a los recortes de empleos se une más precariedad laboral, más jornadas laborales parciales y minijobs".
Palazzo reiteró que las tres reivindicaciones fundamentales de los sindicatos en Correos son "una financiación adecuada para el Servicio Público Postal, un plan estratégico para que la empresa sea competitiva y solvente, además de desbloquear el convenio colectivo y el acuerdo laboral con los funcionarios, que llevan paralizados desde 2013".
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